De nuevo el bajón, otra vez el dejar caer, esa pocas ganas de ganar, o de mirar el futuro,
acaricio largamente el caño, y fijo mi vista en el cargador, será rápido ? Dolerá ?
Hace años, un amigo, se encerró en su auto, y cerró el garaje, dejo prendido el motor, hasta que los gases, lo liberaron de este peso que es la carne.
El ojo oscuro del arma me fija, cuantas veces me faltó coraje para gatillar ?
Cuantas veces seguiré buscando una meta ?
Cuando me cansaré de esperar, y el valor, venza de una vez por todas,
encontraré en el mas allá a quienes tanto extraño ?
Que me retiene aquí, como para seguir tomando whisky cada noche, y odiar eternamente los viernes, los sábados no son días de esperanzas , el sol no me da optimismo, ya me reconcilié con la noche y la obscuridad,
cada día, mi curiosidad se agiganta, para ver ese túnel de luz que me dará paz, y sosiego,
quizás será como cuando niño, y vendrá mi madre a acariciar mi pelo, y a susurrar una canción, y a calmar mi atormentada alma, y quizás me lleve de la mano, para ver a ese pedazo de mi que tanto me falta.