Hoy que el tiempo me atrapo y me envió a una realidad , ya que nada es eterno, y todo se transforma , he dejado mi legado y deseo cosechar lo que sembré. Mi mayor tesoro son los amigos que he hecho en este largo camino y sobre todo quienes siguen mi herencia. Mi vida está en mis nietos, en esas divinas criaturas en las que tanto soñé y hoy son la realidad de mi vida. Estoy en una meditación y evaluación de mi vida terrenal, consiente de que un día seré espíritu y me presiona el apuro por echar de mi alma todos los pensamientos que me embargan. En mi nueva etapa he encontrado nuevos amigos, nuevas metas y nuevos amaneceres y una mirada diferente de lo que es la vida, valores incalculables en la amistad . Llegue a la conclusión que necesito legar a quien lo necesite una palabra de aliento o una palabra de positivismo. Espero cumplir con la expectativa y que mis escritos lleguen a tocar aunque sea un poquito vuestros corazones.

un fuerte abrazo

Leonardo