Primer amor, ese el que desespera, el que tiene más de fantasía que realidad, ese que parece que sin él no podremos vivir, ese que más decepciones nos da.
Yo tenía unos 9 años, y era la sonrisa y los ojos más lindos que había visto en mi vida, el pelo caía como una catarata castaña sobre sus hombros y sus ojos eran rayos de láser que herían mis sentimientos y cegaba mi audacia.Vivía esperando el día que podía verla, aunque no sabía qué decirle, me cohibía, me intimidaba su sonrisa, me derretía su perfume, me gustaba hasta sus pantalones a cuadritos. La vida nos jugaba destellos de encuentros casuales, unos pocos encuentros presenciales, cada tanto entre los 9 años y los 17, quizás unas 5 veces.
A los 17 años tomé coraje para decirle que era linda, solo eso, que era linda, nada de eres muy hermosa, solo linda. Pero desde los 9 años vivía en mis sueños, ella no lo sabía, pero mis anhelos eran estar justo a ella, defenderla, mirarla, caminar tomado de su mano, poder mirarla a los ojos sin que su láser me dejara ciego como a mi corazón, ciego de amor por ella.
Llego el día que el destino dejo de reírse de mis sentimientos y me regalo coraje y anulo por un momento mi timidez, ya tenía yo 19 años y nos encontramos en un cumpleaños, donde baile toda la noche con ella, con la inocencia de un santo y los pensamientos de un diablo. Me animé a decirle que mis sueños solo tenía una heroína y ese era ella, que ella era la muchachita de mis películas nocturnas me miro muy seria y me dijo , tú eres quien yo siempre desee tener en mi vida, se me ilumino mi rostro, se regocijó mi corazón y mis sentimientos tiraron fuegos artificiales.
Salimos y recorrimos las calles solitarias tomados de la mano, entramos a un cine y solo a mitad de película me animé a mirarla y acercarme tímidamente a darle un beso, si no lo hubiera aceptado , ahí mismo me hubiera muerto de desdicha , de vergüenza, y de amor propio. Nada de eso pasó , fue mi primer beso, sin lengua, sin abrir casi la boca, pero fue lo más hermoso que me había pasado en la vida. Vi el cielo, el paraíso la felicidad más grande que podía tener alguien en este mundo.
Las visitas como el novio de la nena, fue muy complicado, control y miradas agresivas, pero eso no me hería, era normal amar esa criatura tan hermosa que ahora era mi novia. Duro un mes... fue un amor platónico , lleno de muchos sueños y pocas realidades, no todo es azul en la realidad, cuando uno mistifica tanto sus sueños , ante la realidad sufre un poco de decepción. Igual seguía amándola con todo mis sentimientos, mi corazón y mis sueños. Ella no tanto.
Pasaron 15 años cuando nos volvimos a ver, su hermosura era de una mujer segura, firme, más centrada, y que sabía lo que quería. yo ? yo había buscado su sonrisa, su mirada y su perfume en otras mujeres , en muchas mujeres, solo que en esas mujeres mi timidez ni mi bloqueo no estaban, con ellas hablaba , mentía, fabulaba e incluso dominaba imponiendo mi supuesta personalidad. Hablamos, nos contamos nuestra vida, evite ciertas cosas de contar , pero mi vida no la agrande, ni la mostré como que era feliz. Pero ella seguía en su mundo , en su pueblo, en su barrio, con sus viejos amigos y sus vecinos de antaño, yo ya había emigrado buscando otro mundo, un mundo sin ella.Y me regresé al a mi nuevo destino, a mi mundo europeo donde trabajaba, vivía y trataba de encontrar lo mismo que había sentido con mi primer amor. yo ya había cumplido los 50 y en la visita a Montevideo, por casualidad , una verdadera casualidad, la encontré caminando por la calle 18 de Julio , al principio me costó un poco encajar en su nuevo cuerpo, ya no era mi amor de infancia, pero mi cerebro me dijo aquí está es ella ! me detuve frente a ella y ella me miró con aquellos ojos láser y reconozco que volvió a encandilarme , pero esta vez no baje la mirada. El abrazo fue de amistad, de consuelo y un poco de amor, fuimos a tomar un café y hablamos apurados para contarnos nuestra vida, los dos queríamos hablar , contar nuestra vida , nuestro hoy , nuestro ayer.
Ya se hacía tarde, y tenía que irse, quedamos que podía vernos al otro día, yo estaba en tal hotel y me dijo mañana voy a tu hotel. Era un día especial para mí , era el día, el momento de completar una historia de amor que ya tenía 41 años . Llego puntual , con su misma sonrisa de siempre , solo sus ojos no tenían ese láser que tanto me había encandilado por tantos años, subimos a mi habitación, y ya adentro la mire y mi memoria veía aquella que una vez supo ser mi novia, La abrace y la bese con mucha pasión y desesperación se iba a cumplir mis sueños de tantos años, la comí a besos y aplique mi mejor técnica de amar a una mujer...cuando me dejé abandonado a un costado , después de hacer el amor con mi amor de infancia, no me ataco el sueño , me ataco la realidad, la miré y vi otra mujer , esa no era mi amor de infancia, esa no era mi único y gran amor, era una mujer más en mi larga vida de conquistas y amores fugaces, trate de anexar a esa mujer con mi amor de toda la vida, pero mi cerebro se negaba a aceptar que ella era mi gran amor, porque en mi largo caminar había pasado momento muy felices , y algunos memorables con otras mujeres. Volví a una realidad cruda, la miré y vi una de mis conquistas de verano.
Leonardo
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